jueves, 30 de julio de 2009

Consideraciones sobre la postura básica

POSTURA BÁSICA

DESCRIPCIÓN
Equilibrio es el concepto clave en la ejecución de cualquier fundamento. Establecido que el Baloncesto es un deporte en el que la velocidad de reacción y ejecución, y la precisión son primordiales, la postura que adopte el jugador estará orientada a cubrir esos dos requerimientos básicos. Y la condición necesaria para que las evoluciones del jugador sean rápidas y precisas es que se encuentre siempre en equilibrio.

Tres son los requisitos físicos básicos que se deben cumplir para disponer de equilibrio:
- adoptar una amplia y sólida base de sustentación
- mantener el centro de gravedad bajo y
- cuidar que la perpendicular del centro de gravedad caiga bien dentro de dicha base de sustentación.

Lo que, llevado a una primera descripción elemental de la postura básica, supone:
- mantener los pies siempre separados, en general, algo más de la anchura de los hombros
- flexionar las rodillas, aproximadamente hasta formar un ángulo de 90º
- mantener la espalda recta y sólo ligeramente inclinada hacia delante.

A grandes rasgos en eso consiste la postura básica, tanto en ataque como en defensa. Y, si bien en algunos fundamentos se harán ciertas acotaciones a la misma, se expone ahora una descripción más detallada por partes.

a) LOS PIES

Dos son los aspectos a tratar: su separación y el reparto del peso en la superficie de los mismos.

Respecto a su separación, ésta no debe ser exagerada pues iría en detrimento de la velocidad, y sí estará en consonancia con las condiciones y el biotipo del sujeto, y con las circunstancias del juego (por ejemplo, un jugador muy fuerte y bajo los separará más, que uno de piernas muy largas y escasamente musculado, o el jugador con balón los tendrá más juntos, que aquel que le defiende).

En cuanto el reparto del peso, éste no debe centrarse en los talones, salvo casos especiales, en los que se busca más solidez que reacción (v.g. poste bajo pidiendo el balón y su defensor por detrás, bloqueando el rebote...). Más bien se debe repartir a lo largo de sus dos tercios anteriores. Al flexionar las piernas, las rodillas van hacia delante (a la perpendicular de la punta del pie aproximadamente) y la flexión del tobillo tiende a levantar ligeramente los talones del suelo, pero siempre evitando el grave error de intentar mantenerse sólo sobre la punta de los pies.

En general, en defensa el peso del cuerpo se reparte entre ambos pies por igual, pero en ataque esto varía en multitud de ocasiones, que se tratarán en cada fundamento de forma específica (pivotes, cambios de dirección...).

b) LAS RODILLAS

Siempre estarán flexionadas. Nunca un jugador estará en disposición de ejecutar ningún fundamento si no tiene las rodillas flexionadas (si juega "de pie"): no estará en disposición de defender en ninguna circunstancia del juego, sea cual sea su responsabilidad o ubicación en el campo, y en ataque no estará en disposición de intervenir en el juego del balón ni de colaborar a que otros lo hagan. Esta flexión, definitiva en la apropiada ejecución de todos los fundamentos, será más o menos pronunciada según las circunstancias, como se detallará en cada caso.

Según el biotipo del sujeto las rodillas se abrirán más o menos para que el jugador esté cómodo y dispuesto a reaccionar de forma óptima, aunque, en general, deben "caer" en la misma línea de los pies.

c) LA CADERA

La articulación coxofemoral provoca una retroversión de la pelvis mediante la cual se consigue una inclinación del tronco hacia delante. Este movimiento se denominará en adelante "flexión de la cadera". Esta inclinación de los hombros lleva el centro de gravedad al centro de la base de sustentación.
Con la basculación de la cadera de un lado a otro, llevando el peso del cuerpo a un pie o al otro, se busca el equilibrio y la rapidez de ejecución en las diferentes situaciones. En general, en defensa se mantiene la cadera centrada para repartir equitativamente el peso del cuerpo entre los dos pies, pero en ataque esto varía según el fundamento y su aplicación en cada caso.

d) TRONCO

Jugando al Baloncesto no se debe confundir agacharse con flexionar la espalda. Ésta debe mantenerse recta y solo ligeramente inclinada hacia delante por medio de la mencionada flexión de cadera.
Tanto en ataque como en defensa, en especial los jugadores más jóvenes y los más altos (y los más vagos), tienden cometer el error de levantar la cadera y bajar los hombros hacia delante (llevando el peso a las puntas de los pies), creyendo que esa es una postura adecuada. Pero con ello se levanta el centro de gravedad y se lleva al límite de la base de sustentación, por lo que se pierde todo el equilibrio. Lo que suele constituir la razón de la mayoría de los malos pases y pases perdidos, los malos tiros, las faltas al defender una penetración, un tiro o al hacer una ayuda, etc.

e) LOS BRAZOS

Los codos siempre han de estar separados del cuerpo, casi a la altura de los hombros, salvo en ciertos casos, que se tratarán de forma específica (pidiendo un pase picado, haciendo un bloqueo...).
Las manos, siempre activas, tienen un uso concreto en casi todas las situaciones tanto de ataque como de defensa (que se tratará en cada fundamento concreto).

Con ello se gana en tres diferentes aspectos. A saber:

- En general: se mejora el equilibrio en movimiento, pues los brazos se utilizan como contrapeso,
- En defensa: se intimida al jugador con balón defendiendo directamente el uso que quiera hacer de él
- En ataque: se protege la recepción y posesión del balón ganándole espacio al defensor, "haciéndose grande".

Hay que contemplar, sin embargo, que el Reglamento de juego establece unas restricciones a su uso, y que éstas suelen cambiar cada cierto tiempo (o su interpretación arbitral), por lo que habrá que adaptar a ellas los detalles técnicos.

f) LA CABEZA

La cabeza siempre estará erguida. En algún caso se puede inclinar (alguna finta de salida...), pero será como excepción y sólo momentáneamente. De ello depende el otro requisito fundamental que coadyuva al equilibrio: la visión, el tener referencias espaciales. Además, una visión amplia del entorno (líneas, canastas, otros jugadores...) no sólo es un factor definitivo para mantener el equilibrio, sino que es un imperativo en el desarrollo del juego de equipo, tanto atacando como defendiendo. La velocidad y la adecuación a la toma de decisión (y la capacidad de anticipación) dependen de lo amplio que sea el campo visual. Otro problema será el aprender a focalizar la atención en diferentes eventos y lugares simultáneamente o saber priorizar los eventos a los que atender ("mirar y ver"). Pero, al menos, hay que empezar por asegurarse de que la postura básica permite a los jugadores "mirar", y con la práctica aprenderán a "ver", ver lo que se mira y ver lo que no se mira (visión periférica).

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